EXTRACCIÓN. Perú tiene la cuarta mayor reserva de zinc en el mundo, pero el origen de sus actividades es poco transparente en mercados como el europeo.

De Perú a Europa: opacidad en el comercio global del zinc para la transición energética

De Perú a Europa: opacidad en el comercio global del zinc para la transición energética

EXTRACCIÓN. Perú tiene la cuarta mayor reserva de zinc en el mundo, pero el origen de sus actividades es poco transparente en mercados como el europeo.

Foto: Anna Heikkinen.

El zinc es uno de los minerales clave para la transición ecológica de Europa. Es empleado para la fabricación de paneles solares y molinos de viento, este último para la generación de energía eólica. Sin embargo, en este reportaje se detectó que en Europa hay mucho silencio respecto a su cadena de suministro y su origen en Perú. Una parte importante proviene de Áncash, la región peruana que más presupuesto ha recibido en los últimos años por regalías del canon minero. Publicamos este reportaje en alianza con la revista Voima, en Finlandia.

8 Diciembre, 2024

A 4.400 metros de altitud, en las orillas de la laguna Contonga, en la región andina de Áncash, la población se está quedando sin agua. El canal que se origina en este lugar debería llevar agua a la comunidad, pero ahora también está vacío. 

“Los problemas comenzaron hace dos años, cuando la empresa minera empezó a realizar más perforaciones en las alturas”, dice Julio Rimac Damián, del centro poblado Challhuayaco, y presidente del Frente de Defensa del distrito de San Marcos.

Detrás de la laguna, se ubica una de las mayores minas de cobre y zinc del mundo: Antamina. Se trata de una minera que tiene entre sus accionistas a BHP Billiton (33,75%), Glencore (33,75%) y Mitsubishi Corporation (10%). Glencore es una empresa multinacional que controla la mayor parte del mercado global de materias primas, y tiene su sede principal en Suiza.

Desde 2019, según los registros de la Aduana peruana, Antamina también ha exportado cobre y molibdeno. El primer mineral representa el 65,3% de todas las exportaciones que manejó la firma (más de 8 millones de toneladas en el período revisado), mientras que el concentrado de zinc tuvo el 34,4% (más de 4 millones de toneladas)  y el molibdeno apenas el 0,3% (más de 34.000 toneladas).

La mina se encuentra en la cordillera de los Andes, clasificada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) como altamente vulnerable a la crisis climática. Alrededor del 41% de los glaciares que cubren esta cordillera se han derretido por completo debido al calentamiento global. 

El agua de deshielo de los glaciares es la principal fuente de agua de la población andina, y ya escasea. Según Julio Rímac, muchos lugareños temen que la empresa les prive de lo que les queda de agua. 

A pesar de ello, Antamina tiene previsto ampliar las operaciones para la extracción de zinc y otros minerales en la zona. En febrero de este año, este proceso recibió la aprobación ante las autoridades peruanas. Con ello, la compañía tendrá la expansión de sus actividades que se realizará del 2028 al 2036. "Es una extensión en el tiempo de vida de la mina, mas no una expansión geográfica", respondió la empresa a este medio.

La firma agregó que "identificaron los controles ambientales necesarios" para evitar los potenciales impactos ambientales de su proyecto y que "ningún cuerpo de agua del distrito de San Marcos será afectado". 

 

Zinc: el cometa de la transición verde
 

El Perú posee la cuarta mayor reserva de zinc del mundo, tradicionalmente explotado sobre todo por las industrias automotriz y la construcción. En los últimos años, sin embargo, las minas de zinc en Perú han experimentado un nuevo auge.  

Se han reabierto antiguas minas de zinc y existen planes para ampliar las existentes. Desde 2014, la producción de zinc ha seguido una tendencia al alza constante y las exportaciones casi se han duplicado. 

El trasfondo es el cambio verde. 


Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el mercado de minerales para la transición verde se encuentra ahora en un máximo histórico. Aunque el zinc aún no encabeza los flujos del mercado, se espera que sea la fuente del auge de los minerales verdes. 

En 2022, el precio de mercado del zinc alcanzó un récord histórico: USD 4.400 por tonelada. Sin embargo, luego ha tenido altibajos y a fines del 2023 la cifra por tonelada era de USD 2.640.

El Banco Mundial, por su parte, cataloga al zinc como uno de los minerales más importantes en la lucha contra la crisis climática y prevé un aumento de la demanda del 200% hacia el 2050. Se trata de una de las previsiones más altas de los minerales verdes, solo superado por el aluminio y el hierro.

“El futuro de la industria del zinc en la transición verde parece muy prometedor. En la Unión Europea esperamos un aumento de más de 11% de la demanda de zinc para el 2050”, confirma Sabina Grund, directora asociada de Desarrollo Sostenible de la Asociación Internacional del Zinc (IZA).

La propiedad especial del zinc es su capacidad para proteger el metal y el acero contra la corrosión. Por eso se utiliza sobre todo en la fabricación de baterías, paneles solares y molinos de viento. Últimamente, la demanda ha sido especialmente fuerte para la producción de tecnología de energía eólica. 

El líder en producción de molinos de viento es actualmente China, el mayor productor mundial de tecnología verde. Sin embargo, la Unión Europea (UE) le sigue de cerca, tratando de reforzar su autosuficiencia en la transición verde. 
 

Exportaciones hacia el mundo


Después de China, el Perú es el primer productor mundial de zinc. En 2023, la mayor parte del zinc peruano se exportó a China y Corea del Sur. El tercer destino fue España. En Europa, Bélgica y Finlandia también compran zinc peruano. 

El zinc de Perú a Europa se transporta primero por mar a puertos clave como Avilés en España o Ámsterdam en los Países Bajos. Y desde allí se envía para su posterior procesamiento a refinerías de zinc en diferentes partes de Europa. 

A partir de aquí, sin embargo, el destino exacto del zinc se vuelve poco claro.

En 2022, el precio de mercado del zinc alcanzó un récord histórico: USD 4.400 por cada tonelada del mineral.

Las mayores refinerías europeas de zinc son Nyrstar, en Bélgica, y Boliden Kokkola, de propiedad sueca, en Finlandia. Pero las refinerías europeas no revelan información sobre el origen de sus proveedores por motivos de confidencialidad comercial. Las estadísticas de comercio exterior de la Unión Europea también son confidenciales. 

En cambio, cifras oficiales de las aduanas peruanas, a la que OjoPúblico tuvo acceso, muestran que la mayor parte del zinc peruano importado en la Unión Europea lo compra la refinería de zinc Asturiana de Zinc, en el norte de España. La refinería pertenece a la multinacional minera Glencore.

En Perú, la minera Antamina, que tiene Glencore como uno de sus mayores accionistas, produjo casi el 40%, es decir, la mayor parte del zinc de Perú en 2023. Por tanto, lo más probable es que el zinc que acaba en España es de origen de la mina Antamina. 

Para este reportaje, pedimos a Glencore que confirmara el origen del zinc procesado en Asturiana, España, pero la empresa se negó a comentar sobre el tema. Mientras que Antamina señaló a este medio que contaban con "varias certificaciones internacionales que respaldan su compromiso con estándares de calidad, salud, seguridad ocupacional y sostenibilidad ambiental". 

Transición ecológica: ¿para quién?
 

La industria del zinc comercializa el mineral como sostenible y amigable al clima. El argumento tiene sentido: una superficie galvanizada —proceso en el que se sumergen piezas de acero en zinc fundido— evita que por ejemplo la base de los molinos de viento se oxiden y así alargar su ciclo de vida.

Sin embargo, si uno se detiene en las raíces de la cadena de producción del zinc el argumento climático empieza a perder su rigidez. El Perú, por ejemplo, no tiene siquiera un plan para su propia transición energética. OjoPúblico contactó al Ministerio de Energía y Minas para conocer cuándo tendrá este documento listo, pero al cierre no atendió a la consulta enviada.

El sector solo cuenta con una política energética nacional, pero publicada en 2010 y en ninguna de sus líneas se menciona el tema de la transición. 

La Unión Europea tampoco apoya este proceso. Está perfectamente dispuesta a utilizar minerales de bajo coste de países productores de materias primas como el Perú para su propia transición sostenible, afirma Bart-Jaap Verbeek, investigador de Somo, un centro de investigación especializado en empresas multinacionales, basado en Países Bajos. 

“Los objetivos de la transición verde están bien en sí mismos. Pero hay que recordar que todo el mundo necesita avanzar hacia una sociedad de cero emisiones. No solo la Unión Europea y China”, afirma Verbeek. 
 

Molinos viento Finlandia
USOS. El zinc, en mercados como el europeo, suele ser empleado para la construcción de molinos de viento que genera energía eólica. 
Foto: Adunais Pérez.
 

Los principios de transición energética verde de la ONU hacen especial hincapié en el derecho de los países del Sur Global a un futuro con bajas emisiones de carbono. La estrategia de transición verde de la UE también apuesta por la equidad. 

Distintos estudios demuestran que la minería también amenaza agravar los efectos de la crisis climática. La contaminación por polvo de las minas en zonas glaciares puede acelerar su deshielo. En Chile, las balsas de relaves mineros y la construcción de carreteras han provocado el retroceso de los glaciares. 

El impacto ambiental de la minería del zinc podría reducirse aumentando su reciclaje. Actualmente, se calcula que apenas se recicla el 29% del flujo del zinc mundial. Esto se debe a la inadecuación de los sistemas de reciclaje, que carecen de incentivos económicos para desarrollarse. 

La extracción minera también está asociada a una serie de impactos sociales y ambientales. Antamina tiene un total de 63 infracciones ambientales entre 2010 y 2020, que incluyen la superación de los límites permitidos de contaminación ambiental y la no prevención de fugas de las balsas de aguas residuales.

Las sanciones suman más de S/ 981.000 (unos 247.000 euros) en multas (al tipo de cambio de la época), pagadas a la fecha. El listado de faltas incluye exceder los límites máximos permitidos de sólidos, no evitar el derrame de concentrado de cobre al ambiente, entre otros detectados.

Respecto a las multas del OEFA, la minera Antamina indicó a OjoPúblico que debía considerarse que en el listado de infracciones figuraban algunas "que han sido desestimadas y/o archivadas por la propia autoridad, así como casos que la propia autoridad consideró como leves, o en los cuales no se impuso ningún tipo de multa". En su respuesta, la compañía no incluyó detalles sobre medidas que están tomando para evitar que se repitan estos hechos. 

Entrevistados para este reportaje, los dirigentes locales también aseguraron que el 2023 se realizaron muestras para determinar niveles de arsénico en la población del distrito de San Marcos, situado al lado de la mina, pero que las autoridades de salud hasta la fecha no les han entregado los resultados. 

OjoPúblico contactó al área de prensa de la Dirección Regional de Salud de Áncash para conocer los motivos del retraso en la entrega de los resultados y señalaron que atenderían nuestras consultas. Sin embargo, al cierre de la publicación no volvieron a comunicarse con este medio. 

Operaciones Antamina
OPERACIONES. La mina Antamina, en la región Áncash, es la principal extractora de zinc en el Perú. El año pasado, su producto tuvo como principales destinos a países asiáticos y europeos. 
Foto: Anna Heikkinen. 
 

A poco más de cinco horas en auto de la mina en la provincia de Huarmey, Antamina tiene un puerto donde llega el zinc para su exportación. En esta localidad se han identificado varios casos de presencia de arsénico en personas. 

Distintos estudios científicos demuestran que la minería también amenaza agravar los efectos de la crisis climática.

Para esta investigación se accedió a 100 análisis de arsénico, realizados el año pasado por el Ministerio de Salud en Huarmey, y en solo cinco casos el nivel de exposición al mineral estuvo por debajo de lo establecido por el sector salud peruano. En algunos niños y adultos la cifra incluso superó en 10 o 16 veces lo sugerido.

Por ejemplo, una mujer de 33 años tuvo registros de 324 microgramos de arsénico por gramo de creatinina, un compuesto orgánico cuya medición ofrece un panorama sobre el funcionamiento de los riñones. El nivel máximo para una persona no expuesta ocupacionalmente al mineral es de 20 microgramos de arsénico. Es decir, en este caso, el nivel fue superado en 16 veces.

Mientras que un menor de 11 años registró niveles 13 veces más alto —277 microgramos de arsénico por gramo de creatinina— y otro de 9 años tuvo 14 veces más elevado que lo señalado por el sector salud peruano. 

El arsénico es un metal pesado que se produce como subproducto de la minería del zinc, y la exposición a niveles elevados puede provocar cáncer.

Asimismo, el Gobierno Regional de Áncash, donde se ubica la provincia de Huarmey, presentó en septiembre último un plan de trabajo para atender la salud de la población expuesta a metales pesados. En este documento identificó como “zonas de riesgo” a 13 provincias y 46 distritos de la región entre ellos San Marcos, donde opera Antamina. 

Para este reportaje se contactó al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) para que expliquen qué tipo de supervisión habían realizado en los últimos años en el puerto. Al cierre de esta publicación, el área de prensa no respondió a las consultas enviadas. 

Al ser consultada sobre este tema, Antamina dijo a OjoPúblico que la presencia de este mineral "no está relacionada a los procesos operativos" de la empresa. También señaló que sus concentrados de cobre y zinc que llegan al puerto de Huarmey se realizan "a través de un mineroducto subterráneo hermético, y sus condiciones son monitoreadas en tiempo real". 

En su respuesta escrita, la empresa minera también dijo a este medio que los resultados detectados "por sí solos, no son suficientes para identificar ni la naturaleza de la exposición ni la fuente". Además, sostuvo que desde que se detectaron los casos en el lugar la compañía "ha prestado apoyo logístico al sector Salud para que desarrollen capacitaciones a su personal médico y profesionales en la atención a pacientes con riesgo a exposición a metales pesados".


La Unión Europea no exige transparencia
 

La Unión Europea no exige a las empresas que rindan cuentas sobre el impacto climático y ambiental de la producción de zinc. 

En la actualidad, la UE cuenta con dos reglamentos que obligan a informar sobre el origen de los minerales. Se trata del Reglamento sobre Minerales de Conflicto y el Reglamento sobre Minerales Acumulativos, pero ninguno de ellos aplica a zinc. 

Este año, la UE también adoptó la directiva sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad corporativa, que incluye la implementación de la transición climática.

Sin embargo, Emily Iona Stewart, directora de Política y Relaciones con la UE, Minerales de transición en Global Witness, considera que las regulaciones necesitan mejoras.

"Las regulaciones son amplias y solo se aplican a las empresas más grandes. Tampoco presionan a las empresas para que realicen cambios en la cadena de producción", comenta.

Stewart afirma que las empresas suelen decir que es imposible rastrear las cadenas de suministro de minerales hasta el nivel de la mina. La UE tampoco les obliga a revelar la identidad de sus proveedores. 

Zinc refinería
TRANSFORMACIÓN. El zinc que se extrae de Perú también llega a refinerías de Europa para luego convertirse en otros productos empleados para la transición energética. 
Foto: Adunais Pérez.
 

Alejandro González, investigador sobre política empresarial de la UE en SOMO, también cuestionó el comportamiento de la UE. “Las aduanas de la UE son como una caja negra”, dice. 

“Mientras no se haga pública la información sobre los proveedores, es muy difícil exigir responsabilidades a las empresas de las cadenas de suministro de minerales”, agrega González.

Sin embargo, según González, algunos países y empresas publican información sobre sus proveedores de forma voluntaria. “Actualmente, Francia tiene la normativa sobre transparencia más estricta de Europa”, afirma Emily Iona Stewart.

La aduana de Finlandia se negó a facilitar datos sobre las empresas que importan zinc al país para este reportaje, alegando la Ley de acceso público a información confidencial. La aduana de España también rechazó la solicitud de información sobre las empresas importadoras de zinc. 
 

Las empresas guardan silencio
 

Los expertos entrevistados para este artículo consideran problemático que el control de la cadena de producción de zinc actualmente sea voluntario.

La responsabilidad de la producción de zinc en Europa se rige principalmente por el programa de marcas de la Bolsa de Metales de Londres (LME) y la marca de zinc otorgada por la Asociación Internacional del Zinc (IZA).

Cotizar en el programa de la LME requiere que las empresas sigan los principios de adquisición responsable de minerales, que se basan en la guía de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

La Unión Europea no exige a las empresas que rindan cuentas sobre el impacto climático y ambiental que tiene la producción de zinc. 

Si las empresas no cumplen o violan los criterios de responsabilidad, se suspenderá su cotización o se eliminarán por completo de la lista, explica Nicole Hanson, directora de sostenibilidad de la LME. "Este año tuvimos que actuar sobre muchas marcas que cotizan en bolsa", afirma.

LME publica en su sitio web una lista pública de empresas que han recibido la marca. En la lista están las refinerías de zinc Asturiana de Zinc y Boliden Kokkola, que, según la aduana peruana, importaron el zinc peruano en 2023.

En términos de transparencia de toda la cadena de producción, el problema de lista de la LME es que solo cubre a los productores de zinc metálico, es decir,a las refinerías. No existe una supervisión similar para las minas de zinc o las empresas que fabrican productos finales.

Para esta investigación se enviaron correos electrónicos a nueve importantes fabricantes europeos de tecnologías verdes sobre el origen del zinc que utilizan en su producción. Solo tres empresas respondieron a la consulta, pero tampoco quisieron comentar sobre el origen del zinc.
 

Las demandas de los ciudadanos en San Marcos


En la puna andina los rayos del sol de la mañana se reflejan en un cartel verde que rompe el paisaje montañoso: “Propiedad privada: prohibido el ingreso de personas y/o animales ajenos de la operación de Antamina”. Este lugar es una zona importante de pastoreo para los alpaqueros y ganaderos locales.

Julio Rimac Damián dice que no se opone a la minería, pero que está decepcionado por la forma en que la empresa trata a la población local y a su entorno.

Interna caseríos San Marcos
PEDIDOS. En centros poblados del distrito de San Marcos, en Áncash, los ciudadanos solicitan una presencia más activa de Antamina y sus autoridades locales. 
Foto: Anna Heikkinen. 
 

Elva Cotrina Espinoza, agricultora que vive en Challhuayaco, comparte la misma opinión. “La agricultura hace cada vez más difícil mantener a una familia. Los precios de los fertilizantes están por las nubes y apenas hay agua. Nos gustaría que la empresa minera al menos nos diera algo de ayuda”, afirma. 

La empresa expuso a este medio que ofreció a Challhuayaco la elaboración de un expediente técnico para la reconstrucción del puesto de salud local, pero todavía no se ha concretado por la falta "de un terreno debidamente saneado". Pero que la localidad, desde hace 15 años, forma parte de las campañas médicas que organiza la empresa.

Antamina expresó que también han realizado proyectos en los rubros productivo y educación, en este último con la entrega de herramientas para estudiantes y docentes así como becas. 

En el departamento de Áncash, donde se encuentra la mina Antamina, la tasa de pobreza alcanzó el 25% el año pasado. Y la pobreza extrema es una de las más altas del país.

En el 2023 el grupo Glencore repartió USD 4.300 millones de ganancias para sus accionistas. Al mismo tiempo, la región Áncash recibió en 2023 el monto de canon minero más alto del país: S/1.405 millones, lo que representó el 26,8 % total del país. Esto se atribuye mayormente a la presencia de la mina Antamina.

“Este canon no se ve en las comunidades, y encima quieren vaciar nuestras lagunas”, señala Rimac. 

Este reportaje fue desarrollado con el apoyo del Journalismfund Europe y 11.11.11 y fue editado por OjoPúblico.

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