
A casi cuatro años de la filtración periodística conocida como Panama Papers, la Unión Europea y la organización Tax Justice Network (TJN) incluyeron a Panamá en su lista de paraísos fiscales a nivel global. Tres semanas después de esta noticia, OjoPúblico analizó la presencia y el flujo de dinero del Banco de Crédito del Perú (BCP), la compañía privada con principales ingresos a nivel nacional, en el considerado mayor refugio de las compañías offshore de América Latina.
La sede del BCP en este paraíso fiscal está ubicada en el piso 13 del edificio Tower Bank, en Ciudad de Panamá, y pertenece a Credicorp, un grupo económico controlado por la familia peruana Romero. Según la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), esta oficina es dirigida por el panameño Mauricio Abras, gerente general de dicha empresa desde 2008, tiene seis personas a su cargo (nunca ha superado los 12 trabajadores) y no cuenta con cajeros automáticos en este país.
“Estos bancos [como el BCP en Panamá] entran en la categoría de shell banks, o bancos de cartón: no tienen capacidad operativa real y como máximo tienen una oficina”, dijo Andrés Araúz, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y consultor de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd), en entrevista con OjoPúblico sobre las operaciones de los bancos offshore en este país.
El BCP de Panamá emite préstamos “a grandes clientes peruanos”, según reportes a entes reguladores.
La sucursal del BCP en Panamá inició operaciones en 2002, aunque la presencia del grupo en este paraíso fiscal se remonta a los años 80’, cuando el Atlantic Security Holding Corporation (otra de las filiales del grupo peruano) abrió su primera oficina en el istmo centroamericano, según sus reportes históricos. A la fecha, solo el BCP de Panamá y el Banco Internacional de Perú (Interbank) tienen las dos únicas sucursales de bancos peruanos en suelo panameño, según el ente regulador de este país.
Del BCP de Panamá a su homóloga en Perú
¿Pero qué tipo de negocios tiene el mayor banco peruano en este paraíso fiscal? OjoPúblico estableció que, entre 2012 y 2019, su sede en Lima concentró el 96% de todo el dinero reportado en calidad de préstamos por la oficina ubicada en el Tower Bank de Ciudad de Panamá. Solo en noviembre del año pasado, el BCP en este país realizó transferencias de recursos por más de US$1.600 millones a la oficina en Lima, según el cruce de datos de la Superintendencia de Banca y Seguros de Perú (SBS) y del ente regulador panameño.
Consultada sobre estas cifras, la SBS explicó que estos fondos procedentes de Panamá son usados a su vez para que el BCP en Perú emita préstamos en nuestro país. “Estos bancos offshore existen porque el [cliente] privilegiado los pide”, dijo el chileno Ricardo Martner, miembro de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (Icrict), organismo internacional también integrado por economistas de la talla de Joseph Stiglitz y Thomas Piketty.
Las transferencias de la oficina de Panamá al BCP en Lima, las mismas que son reportadas como préstamos ante la supervisora panameña, “provienen de las emisiones de bonos” realizados en este paraíso fiscal, explicó la SBS en dos correos electrónicos enviados la semana pasada a través de su área de prensa. “Estos fondos fueron empleados para hacer colocaciones en el Perú [...] utilizan estos recursos para otorgar créditos en Perú”, agregó el ente regulador nacional.
De hecho, la principal actividad del BCP de Panamá es recibir depósitos offshore y emitir préstamos “a grandes clientes peruanos” desde el 2003 y hasta por lo menos el 2010. Así lo confirman los reportes entregados por Credicorp, su matriz ubicada en Bermudas, a las autoridades de la Bolsa de Valores de los EE.UU. en dicho periodo. La oficina del BCP en el istmo además “facilita los negocios internacionales de su selectiva cartera de clientes corporativos”, según la memoria de este banco en 2006.
“Estos bancos offshore existen porque el [cliente] privilegiado lo pide”, economista Ricardo Martner de ICRICT.
El análisis de la presencia del BCP en Panamá además indica que las transferencias de su oficina en el istmo, destinadas a Perú, aumentaron en cerca de un 40% en septiembre de 2010, según los datos de la SBP y SBS. Dichas operaciones alcanzaron su pico histórico en diciembre del 2012, cuando la sucursal offshore de la familia Romero registró más de US$4.000 millones en la categoría de préstamos para el BCP en Lima.
De Islas Caimán y Bahamas al BCP de Panamá
En base a documentos oficiales de su matriz Credicorp, OjoPúblico también determinó que el BCP de Panamá, a su vez, llegó a concentrar los depósitos procedentes de otras dos subsidiarias de este grupo en el Caribe: el Atlantic Security Bank y el CCR Inc, creadas en los paraísos fiscales de Islas Caymán y Bahamas, respectivamente. Hasta fines de 2009, la primera registró depósitos por US$351 millones, mientras que la segunda alcanzó los US$1.078 millones, según los reportes del BCP en Lima.
La información pública del CCR Inc. es escasa. La memoria anual de Credicorp del año 2005 señala que esta entidad fue creada en el 2000, para “administrar las colocaciones otorgadas al BCP por entidades financieras extranjeras”. Esta subsidiaria funciona en la jurisdicción de Bahamas, considerada paraíso fiscal por la Unión Europea hasta 2018 debido a su alto grado de opacidad y secretismo bancario, según advierte el último informe del Tax Justice Network de este año.

CONFESIÓN. El presidente de Credicorp, Dionisio Romero Paoletti, reveló que utilizó la banca offshore de su grupo para entregar aportes electorales a Keiko Fujimori.
Foto: La República
Por su parte, el Atlantic Security Bank de Islas Caimán está bajo la mira del Equipo Especial Lava Jato de Perú por las declaraciones del presidente del directorio de Credicorp, Dionisio Romero Paoletti. Dicha entidad financiera fue utilizada por Romero para transferir dinero a la sede peruana del BCP, que luego sería utilizada en los aportes a la campaña presidencial de Keiko Fujimori en 2011. El presidente de Credicorp aportó en total más de US$3 millones a dicha candidata, actualmente bajo detención preventiva.
El Atlantic Security Bank también tiene sedes en el paraíso fiscal de Panamá, la jurisdicción estadounidense de Florida, y en Bogotá y Lima. A diciembre de 2009, esta entidad registró un total de 4.000 clientes, de los cuales el 95% eran peruanos, según reportó este conglomerado a las autoridades bursátiles de EE.UU. Este informe además confirma que la mayoría de préstamos hechos por el Atlantic Security Bank tienen como destino ciudadanos y empresas peruanas.
“Los flujos económicos [de los bancos] se expanden hacia estos paraísos fiscales [...] con el objetivo de [garantizar una] planificación tributaria agresiva [en favor de sus clientes]”, aseguró el economista Araúz sobre los depósitos del Atlantic Security Bank y CCR Inc. al BCP de Panamá. El investigador advirtió que en estas operaciones “el dinero viaja en segundos, mientras que una investigación por origen ilícito o evasión tributaria va a velocidad de tortuga”, por involucrar a países con poca transparencia fiscal.
Los depósitos del Atlantic Security Bank y del CCR Inc, sin embargo, fueron cancelados por el BCP de Panamá a inicios del 2010, por “cambios en las leyes tributarias peruanas”, según la memoria del BCP de dicho año. A raíz de esta operación, los depósitos recibidos por esta oficina offshore bajaron de US$1.500 millones en 2009, hasta US$79 millones en 2010, una disminución del 94%.
BCP en los Panama Papers
Sin embargo, la relación del BCP con Panamá no solo es visible por los préstamos que realiza a su homóloga de Lima o por los depósitos que recibía de Islas Caimán y Bahamas. Según los Panama Papers, el banco peruano también tuvo una relación con la firma legal Mossack Fonseca, que llegó a operar casi al mismo tiempo para sociedades offshore relacionadas al narcotraficante peruano-holandés Ment Dijkhuizen; a miembros de la familia Bozovich, bajo sospecha por exportaciones de madera; y a Félix Rosenberg, uno de los principales empresarios de tragamonedas en Perú, entre otros.
Precisamente, OjoPúblico identificó un total de 12 correos en los archivos de los Panama Papers entre el gerente general del BCP de Panamá, Mauricio Abras, a través de un correo corporativo del Atlantic Security Bank, con integrantes del estudio de abogados Mossack Fonseca, cuyos integrantes son investigados en Lima por ayudar a ciudadanos peruanos a blanquear activos procedentes de diferentes delitos, y procesados por las autoridades de EE.UU. por lavado de dinero.
Los correos revelan la relación entre el BCP y la hoy cerrada firma panameña entre por lo menos el 2004 y el 2014: “Estimado Sr. Abras, entendemos que estas cuentas fueron debidamente abiertas, por favor confirmar”, escribió Jessica Cherigo, ejecutivo de Mossack Fonseca, al gerente del BCP en Panamá en 2014. “Le paso la dirección física de las oficinas [de la sucursal panameña]”, respondió Abras en otro momento de aquel año, sobre las cuentas bancarias de dos sociedades offshore vinculadas a un empresario boliviano.

PANAMA PAPERS. El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) lideró una investigación global en base a correos de la firma Mossack Fonseca.
Imagen: ICIJ
Los Panama Papers además incluyen un correo de 2004 del abogado panameño Ramsés Owens, entonces socio de la firma y hoy procesado en EE.UU. por lavado de dinero, donde recomienda utilizar el “Banco de Crédito del Perú aquí en Panamá” a un potencial cliente peruano, que pretendía intermediar la exportación de minerales desde Perú, pero recibiendo sus ganancias en una cuenta bancaria en este paraíso fiscal.
Consultado por OjoPúblico para este reportaje, el área de prensa del BCP confirmó que la sucursal del banco en Panamá “se utiliza principalmente para la captación de fondos del exterior para actividades crediticias en el Perú“. Además, respecto a los correos del caso Panama Papers, el BCP respondió que “ni Credicorp ni sus empresas han contratado los servicios de Mossack Fonseca”, aunque no descartan que alguno de sus clientes haya contactado a esta firma “por su cuenta”. Sin embargo, no se refieren a las comunicaciones entabladas entre su gerente general en Panamá y los empleados de la firma panameña.
El correo del BCP finalmente precisa que solo hasta diciembre de 2009 estuvo vigente la exoneración del Impuesto a la Renta para los intereses por depósitos bancarios que obtengan las personas jurídicas. “Por este cambio de reglas de juego tributarias se decidió cancelar los depósitos [del Atlantic Security Bank y CCR Inc. a la sucursal del BCP en Panama]“, explica el banco. La modificación tributaria realizada por el gobierno peruano implicó un mayor impuesto para los intereses recibidos por personas jurídicas no domiciliadas en el Perú. “Todo esto permitió brindarle tasas más competitivas a nuestros clientes”, dice el BCP.