
TABACALERAS. Dueñas de las marcas de cigarros más consumidos del mundo han introducido sus propios vapes —Vuse y Veev— en Perú sin ninguna restricción.
Hace casi una década, las principales tabacaleras del mundo anunciaron que habían iniciado una transición a productos menos riesgosos y "libres de humo". En otras palabras, apuntaban a incrementar sus ventas de vapeadores y otros dispositivos con tabaco y nicotina, mientras reducían las de cigarrillos y otros productos que implican combustión, por sus riesgos comprobados para la salud.
Sin embargo, los artículos que han lanzado con este objetivo, bajo nuevas marcas, también son nocivos y pueden resultar adictivos. OjoPúblico detectó que una de estas empresas —la suiza Philip Morris, conocida por fabricar los cigarros con ese mismo nombre, Marlboro y L&M— incluso ha logrado expandir su mercado en Perú, al mantener sus importaciones tradicionales (aunque por debajo de 2019) e incorporar vapeadores.
Si bien su incursión en el negocio fue tardía para el caso peruano —recién empezó a traer su propia marca de vapeadores, Veev, este 2024—, sus arribos rondaron los USD 311.000, entre enero y el pasado 1 de noviembre. Este valor representa el 1,5% de los cigarrillos electrónicos que llegaron al país en los últimos seis años, y la ubican entre las 11 mayores importadoras del periodo.
Su principal competidora —British American Tobacco del Peru Holdings (BAT), que produce las marcas de cigarrillos Lucky Strike y Pall Mall— fue una de las primeras en incursionar en el rubro “libre de humo” en el ámbito nacional, con Vuse: entre 2022 y 2024, importó más de USD 4 millones en estos vapeadores.
La cifra equivale al 20% del total de dispositivos que llegaron al país en los últimos seis años, según datos de aduanas analizados por este medio, y la convierten en la mayor importadora.
A nivel global, 35 países prohiben la venta de vapeadores. En Perú, mientras tanto, se comercializan más de 30 marcas".
Aunque son las más grandes, estas no son las únicas empresas beneficiadas con la comercialización de vapeadores en Perú, un mercado con escasa regulación. En el país hay, por lo menos, otras 137 importadoras de cigarrillos electrónicos y sus recargas: cuatro veces más que aquellas que traen productos tradicionales de tabaco.
Algunas de estas son tiendas especializadas. Otras, en cambio, han incursionado en el negocio a pesar de que, según los registros de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), están en el rubro de restaurantes o se dedican a la venta de artículos deportivos.
Mientras 35 países han prohibido por completo la comercialización de vapeadores, importadoras como estas han traído más de 30 marcas de cigarrillos electrónicos al Perú, con una amplia variedad de presentaciones, sabores y aromas, solo este año.
En el ámbito nacional, más de 6% de personas de entre 13 y 15 años consumen nicotina a través de cigarrillos electrónicos. Joel Collazos Carhuay, especialista del Ministerio de Salud (Minsa), advierte que existe evidencia de que “muchos adolescentes inician con el vape y terminan, también, fumando cigarrillos”, con lo que se desbarata el argumento de las tabacaleras de que son una alternativa para dejar de fumar.
“Duplica la probabilidad de fumar cigarrillos convencionales en la población adolescente, incluso hasta los 30 años. Además, aunque algunos líquidos [para vapes] dicen no tener nicotina, hay estudios que han encontrado esa sustancia. Entonces, esa afirmación no es del todo correcta”, explicó el jefe de equipo de Promoción de la Salud a OjoPúblico.
ACCESO. En Perú, los vapeadores de las principales tabacaleras se venden en tiendas de conveniencia e, incluso, por aplicaciones de delivery.
Composición: OjoPúblico / Jackeline Cárdenas
Más de 30 marcas de vapes en las vitrinas peruanas
La sede de British American Tobacco (BAT) se encuentra en Londres. Sin embargo, los líquidos de Vuse —su marca de vapeadores— son elaborados en Estados Unidos. Los dispositivos, mientras tanto, los fabrica en China, a través de Smoore International Holdings.
En 2023, BAT vendió 654 millones de unidades de vapeadores a nivel global, 7% más que el año anterior. Para entonces, esta línea de negocio, que incluye otros productos no combustibles, ya representaba el 16,5% de sus ingresos, de acuerdo al informe anual de la compañía.
Su variedad más popular, Vuse Go, tiene presencia en 59 países, gracias a “avances regulatorios positivos” que les ha permitido ingresar a mercados emergentes, como Colombia, Paraguay y Perú.
Estas tres naciones tienen una similitud: ninguna prohíbe la comercialización de cigarrillos electrónicos ni los gravan con impuestos para desincentivar su consumo, de acuerdo a un reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Perú y Colombia también comparten otra particularidad: en ambos casos se ha registrado una alta interferencia de la industria tabacalera a la hora de elaborar políticas públicas para combatir el consumo de tabaco, según el Índice de la Interferencia de la Industria Tabacalera 2023.
En Estados Unidos —uno de los principales mercados de Vuse, el vapeador de BAT— no está permitida la venta de productos con sabores frutales.
Al igual que la Organización Mundial de la Salud, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha mostrado preocupación por el consumo de estos productos entre los jóvenes. Por eso, en julio pasado, excluyó de una autorización a los cigarrillos electrónicos con sabores diferentes al tabaco.
En Perú, la valla no es tan alta: el país no tiene ninguna restricción de este tipo y BAT comercializa dos presentaciones de cigarrillos electrónicos: Vuse Go 5000 y Vuse Go 1000. El número representa la cantidad de veces que se puede inhalar el vapor en sabores como sandía, durazno y frambuesas.
Su página web advierte que son productos adictivos por contener nicotina y que la venta está prohibida para menores de edad, una restricción que Perú recién aprobó el último 12 de noviembre, y entrará en vigencia en 2025.
BAT también es la principal importadora de productos de tabaco tradicional, como el cigarrillo. Aunque todavía no recupera sus arribos prepandemia, entre 2021 y 2023, sus importaciones aumentaron 64%.
Otra tabacalera que, desde este año, ingresa su propia marca de vapeadores a Perú es la suiza Philip Morris Internacional (PMI), propietaria de las líneas de cigarros tradicionales Marlboro y L&M.
Hasta el 1 de noviembre, había importado cigarros electrónicos Veev, por USD 310.916. Parece una cifra modesta. Pero, si se suma a la de los productos de tabaco en el mismo periodo, asciende a USD 2,4 millones. Esto es 70% más de lo registrado en todo 2023 solo en productos tradicionales.
El vapeador Veev Now, una variante de la misma marca, se ofrece en dos presentaciones: con 500 y con 1800 puff o inhalaciones; y en sabores como menta, frambuesa azul, arándano, fresa, sandía y mango.
Su fabricación está a cargo de la empresa Kaival Brands Innovations Group, una incubadora de marcas innovadoras, con base en Florida, Estados Unidos, según un reporte de la misma compañía. Los registros de aduanas analizados por OjoPúblico señalan, en cambio, que China es el país de origen de Veev Now.
En julio de 2023, Kaival Brands le comunicó a PMI que había alcanzado un nivel récord de ventas mensuales de sus productos Veeba y Veev Now. Ambos son parte del portafolio “libre de humo” de la compañía, que, para entonces, generaba el 37% de los ingresos netos totales a nivel global, según su reporte anual.
En solo dos años y medio, las importaciones de vapeadores y líquidos de la canadiense STLTH crecieron más de 700%".
La tabacalera también registra un creciente número de infracciones a sus propias normas de marketing, aspecto vinculado a sus prácticas de venta y publicidad. Pasaron de 12, en 2015, a 28, en 2023.
Su informe anual de ese año admite otro aspecto revelador: “la estrategia comercial de la mayoría de los fabricantes internacionales de cigarrillos parece estar centrada en seguir aumentando las ventas de cigarrillos, al mismo tiempo que expanden sus portafolios para incluir también alternativas sin humo”.
Otra compañía extranjera con presencia en el mercado peruano de vapeadores es STLTH Internacional. Esta empresa, de origen canadiense, comercializa sus productos desde 2022 y es la quinta mayor importadora, incluso al considerar los arribos de los últimos seis años. A diferencia de BAT y Philip Morris, se dedica exclusivamente a productos para vapear y no terceriza la fabricación.
En Perú, STLTH cuenta con 1.329 puntos de venta. La mayoría de ellos concentrados en tiendas de conveniencia —como Tambo, Oxxo y Listo—, bodegas y minimarkets de Lima. Es decir, los mismos locales donde se comercializan los productos “libres de humo” de las tabacaleras.
En solo dos años y medio, las importaciones de STLTH crecieron más de 700%: de ingresar USD 76.778 en dispositivos y líquidos para vapear, en 2022, pasó a USD 616.402 hasta el 1 de noviembre de 2024.
Los registros de aduanas muestran que, además de estas grandes compañías, hay otras 136 empresas locales que importaron cigarrillos electrónicos y sus recargas entre 2019 y 2024. Solo este año trajeron más de 30 marcas, entre las que destacan Dragbar, Nasty, Vaporesso y Juul, entre otras.
En este grupo sobresale Vapo Perú, con arribos por USD 2,9 millones en los últimos seis años. Vapor Club, otra importadora con la que comparte domicilio fiscal, registra adquisiciones por USD 163.783 en el mismo periodo.
Algo similar ocurre con Vape Mode Perú. Entre 2019 y 2023, sus importaciones aumentaron más de 600%, hasta alcanzar los USD 750.541. Le sigue Dos Lunares, que trajo más de USD 2 millones en productos, entre 2023 y lo que va del 2024.
OjoPúblico envió un cuestionario a British American Tobacco, Philip Morris y STLTH Internacional a través de sus canales oficiales de comunicación. Sin embargo, al cierre de este informe, no hubo respuesta.